La musculatura suboccipital, y las cervicales en general, son zonas de tu cuerpo que merecen un especial cuidado ya que son fuente de numerosas molestias tales como migrañas, mareos y vértigos. Así que mantén siempre tu cuello bien estirado.
La musculatura suboccipital
Se encuentra localizada entre la base del cráneo y la zona cervical alta; y está formada por cuatro músculos pequeños pero guerreros: recto posterior mayor de la cabeza, recto posterior menor de la cabeza, oblicuo superior de la cabeza y oblicuo inferior de la cabeza.
Dichos músculos tienen inserciones en C1, C2 y occipital. Sus funciones son extensión, inclinación lateral y rotación del cuello.
Cuando no cuidamos de forma adecuada esta musculatura, debido a malas posturas, movimientos mal ejecutados y estrés (en un gran número de la población, periodos de mucho estrés repercuten en la zona cervical), puede sufrir una tensión elevada que acabe produciendo dolores de cabeza, mareos, migrañas y vértigos.
Cuida la postura de tu cuello al dormir o cuando te sientes a ver la tele en el sofá, siente tu cuello siempre bien estirado. Date tu mismo algún masaje suave de vez en cuando en la zona suboccipital, recorriendo con tus dedos toda la base del cráneo. Realiza estiramientos a diario con tu cuello, en todas las direcciones posibles e incidiendo más en aquellas zonas que sientas más tensas.
Y tanto para cuidar tu cuello y esas malas posturas como para reducir los niveles de estrés, lo mejor que puedes hacer es introducir el yoga en tu vida.
Yoga para tus cervicales
En posturas como Dhanurasana, Urdhva Mukha Svanasana y Ustrasana (al principio de este documento) evita mirar exageradamente hacia arriba comprimiendo así de manera innecesaria la parte posterior de tu cuello. Mantén tu mirada al frente, lleva tu mentón ligeramente hacia atrás, siente tu nuca bien alargada, permite que tus orejas se alejen de tus hombros para que tu coronilla no deje de crecer.
No olvides nunca realizar siempre un potente anclaje escapular que te ayudará a que tu cuello se sienta liberado y no sufra nunca ningún tipo de tensión. Y así, entre todos estos cuidados, tanto tu musculatura suboccipital como tus cervicales estarán recibiendo el cuidado que se merecen.