Los aceites esenciales son concentrados de materia prima vegetal obtenidos directamente de plantas, raíces, flores, hojas, etc. Su proceso de creación es físico, no químico, con lo que se logra mantener las propiedades específicas de la planta de la que se obtiene.
Pueden ser usados con fines terapéuticos gracias a sus propiedades: antibióticas, antiinflamatorias, antisépticas, relajantes, tonificantes….