Anayawaka y la fuerza de tu corazón pueden ayudarte en esos días que tus ánimos estén un poco bajos, o cuando sientas que hay demasiado estrés en tu vida, o si necesitas un plus de fuerza para superar cualquier obstáculo.
Primero te invito a que leas la siguiente historia, y después solo tienes que sentarte, respirar y pronunciar…
Anayawaka
Es una palabra mágica que nos remonta a los tiempos de Excálibur, el Mago Merlín y el Santo Grial. Seguro que te suena de haberlo leído o haberlo visto en alguna película.
Pero lo que no sabes es que tú eres Merlín y que el Santo Grial está dentro de ti, en tu corazón. El pericardio, que es la membrana que cubre nuestro corazón, es la copa.
Las doce costillas que protegen nuestro corazón son los doce caballeros y el esternón es Excálibur.
Cuenta la leyenda que solo un hombre de corazón puro podrá liberar a Excálibur de la piedra y que ese hombre será rey. Pues bien, solo tienes que respirar con la parte alta de tu pecho y decir Anayawaka. Entonces la punta de tu esternón (la espada) se soltará y tu corazón se abrirá.
Hazlo cada vez que necesites ayuda. Si en algún momento tienes miedo o estás nervioso o te has levantado un poco triste. Respira, hincha bien tu pecho y, como si de él saliera un rayo, di: «Anayawaka». Y verás como te sientes mucho mejor.
Anayawaka y la fuerza de tu corazón es un texto extraído de: «Mindfulness para niños» de Paloma Sainz Vara de Rey. Os recomiendo que os paséis por su página.
La respiración, la confianza en ti mismo y la grandiosa fuerza que tienes en tu interior son poderosas herramientas que te van a ayudar a relajarte, a superar cualquier bache que se crucé en tu camino y a permitirte que puedas disfrutar de cada momento de tu vida.